
Una gran preocupación vienen manifestando los bioquímicos de nuestra Provincia a raíz del deterioro cada vez más profundo de los aranceles reconocidos por las empresas de medicina prepaga, llegándose a no pocos casos en los que el pago no alcanza a cubrir siquiera el costo de insumos de distintas prestaciones.
De proseguir esta situación se tornará difícil para el sector bioquímico la normal atención de los beneficiarios de las prepagas, esperándose que el Estado intervenga convocando a las partes y “fijar aranceles mínimos obligatorios que aseguren el desempeño eficiente de los prestadores”, de acuerdo lo que dice la legislación vigente.
Si bien el retraso arancelario de las prepagas con los prestadores es generalizado, con los bioquímicos la situación es más grave, no sólo por el incremento de insumos y otros gastos de laboratorio, sino además, y fundamentalmente, por la política que las empresas del sector vienen desarrollando, teniendo en la actualidad un desfasaje del 40%
Cuando las prepagas aumentaban libremente el valor de las cuotas a sus afiliados, nunca trasladaron los mismos porcentajes a los aranceles profesionales, aduciendo una variada gama de argumentos, sin que ninguno de ellos resultara procedente ni compatible con la realidad.
De ese modo, con el correr de los años el retraso de la retribución profesional con las prepagas se fue haciendo cada vez más grave, pese a que esas empresas tienen mejores ingresos por afiliados que muchas obras sociales, ya que por lo general sus asociados son los de mayores ingresos y que migraron desde la seguridad social.
A partir de la entrada en vigencia de la reglamentación de la ley que regula esa actividad, las prepagas siguieron con la misma política, pero con el argumento basado en que el Gobierno no atendía sus reclamos en la medida deseada y que por eso no se podía hacer frente a los reclamos profesionales.
Hay que destacar que, más allá de sus fines de lucro, las prepagas tienen un desmedido gasto publicitario y de marketing para captar afiliados y esos fondos deberían ser destinados a mejorar las prestaciones a los beneficiarios y los aranceles de sus prestadores.
La competencia entre esas empresas por la captación de afiliados hace que el gasto publicitario se vaya incrementando constantemente en detrimento de la calidad de las prestaciones y la retribución profesional.
FEDERACION BIOQUIMICA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES